Nuestra Filosofía
Nuestra ideología y práctica se cimientan en una fusión entre principios jurídicos y humanistas; lo que refleja un compromiso inquebrantable con la justicia y la dignidad de las personas.
Creemos que la esencia del derecho desborda los textos jurídicos, va más allá del cúmulo de disposiciones escritas, con la pretendida finalidad de normar la conducta humana; más bien, concebimos al derecho como una experiencia vital, que si bien se funda en un constructo social orgánico, evolutivo y adaptativo al contexto y necesidades cambiantes, su insoslayable finalidad instrumental dirigida a alcanzar una sociedad más justa y equitativa, implica su vínculo indisoluble con cada aspecto de nuestro quehacer cotidiano.
Abogamos por una práctica legal humanista del derecho, donde cada caso sea escuchado y comprendido como una historia de vida y cada resolución favorable sea un firme paso hacia una noción de justicia que desborda los ideales abstractos y trasciende a través del trabajo diario, y solo es posible desde y hacia la comunidad. Nuestra práctica también se caracteriza por un enfoque reflexivo que se imprime a cada decisión que se adopta, como producto de una profunda valoración de las circunstancias jurídicas y extrajurídicas en torno a cada caso; y finalmente, por una dosis de creatividad, que procura ofrecer soluciones innovadoras, integrales y justas, para problemas jurídicos complejos.
Sostenemos un profundo compromiso con la excelencia en el ejercicio de la abogacía, con responsabilidad social y humanidad, en la que la voz de nuestros representados no solo sea escuchada, sino respetada y valorada en el sistema de justicia. Cada consulta y cada decisión las concebimos como un paso hacia una sociedad más justa, empática y humana.